Turismo en el Altiplano

Los lugares arqueológicos son los siguientes:

Yaurinasa : En este sitio se encuentra un bloque de piedra, con la grabación de una llama, en alto relieve; tres pequeñas Chullpas de forma circular construidas con piedras irregulares y sin tallar, cimiento de habitaciones, una plancha de piedra con inscripciones o kelka, una cabeza monolítica entre otras.

Inti Uyu : En el distrito de Ollaraya, existe una piedra clavada con grabado del sol, una llama y otras figuras altropoformas, y restos como Pucara.

Ídolo monolítico : En Mocachi se encuentra un monolito antropomorfo de 2.10m y grabado bellamente en alto relieve.

Monolito – Yanapata : Cerca de la comunidad de Yanapata, esta clavado un monolito con gravados antropomorfos, zoomorfos (culebras).

Idolo  Copacati : El padre Alfonso Ramos y otros cronistas, nos hacen referencia sobre la existencia del monolito de Copacati, que se encuentra a la salida de Yunguyo.

Wichikalla  Pucara : Entre la comunidad de Acari y Queñuani, se encuentra un Cerro de forma Conica, comprensión del Cerro Kapia, que muestra restos de construcciones de una fortaleza o Pucara, con 3 murallas de grandes bloques de piedra sin tallar, con varias puertas de acceso.

El  Arco  Punku : Esta en la comunidad de Acari. Son 3 bloques de piedra de forma rectangular, que unidas representan un portón por la cual se puede visualizar la salida  y puerta del sol.

El  Cóndor  Uta : Es una cueva no muy profunda, ubicada en la comunidad de Acari que constituye un lugar de reposo y posada de los cóndores.

Acero  Patjata : Se encuentra ubicada en la comunidad de Acari. Tiene la forma de una serpiente con la cabeza decapitada. Cuenta la leyenda que en tiempos remotos existía una serpiente gigantesca, que devoraba a todo habitante que se encontraba por este lugar. Es por ello que un día de esos, el achachila del Kapia (cerro), reunió a la gente y les comunico que se había entrevistado con la tótem serpiente quien le dijo que no tuviera miedo; ordenaba un culto o ritual de sacrificio humano en la piedra de la serpiente en el adoratorio, cada día martes, durante un año de lo contrario amenazaba con destruir la población y absorber el agua del lago Titicaca  dejándolo  desierto. El achachila Kapia se entrevista nuevamente con el dios serpiente y le comunica que la población se hallada dedicada a la adoración de otros dioses.

Por eso un día la serpiente inmensa con pintas blancas y rosadas con enorme cabeza como de caballo, una gran boca roja con afiliados dientes y ojos azules como el cielo y las aguas del lago. Atraía a la gente cuando lo miraban, pues tenia imán en los ojos; cuando caminaba producía un ruido como de tempestad.

Iba quebrando todo lo que encontraba a su paso, su canto era parecido al relincho del caballo o bajaba aterrando a la población desde el Kapia, en una mañana de sol resplandeciente; cuando ya se aproximaba al lago Wiñaymarka, pasaba el inca Yupanqui con su ejercito hacia la isla del sol; cuando vio al monstruo, saco su hacha y le partió en 2 la cabeza. La serpiente chicoteo un instante y luego quedo transformaba en piedra roqueñosa. Hay parece que estuviera viva, la cabeza se halla a las orillas del Lago y el cuerpo tendido a lo largo de la cumbre del Kapia mas o menos de 5 km de longitud.